Branding

Cuando hablamos branding se suele hablar mucho de las bases para la definición de una marca: del territorio de marca, los atributos, los valores, la personalidad y la esencia. Y está muy bien porque sin estos pasos no seríamos capaces de construir nada consistente. Pero, ahí no acaba la definición y el posicionamiento de una marca.

Sí, ya sé que es Navidad y que todos estamos más pendientes de los regalos, las cenas, las vacaciones y asuntos muchos más lúdicos que la estrategia de marca de nuestros negocios.

La personalidad de la marca es la definición humana del comportamiento de una marca con su entorno y sus públicos. Necesitamos humanizar las marcas para establecer relaciones con ellas, para sentirnos atraídas o sentir rechazo. Si no sientes nada es difícil que lo elijas (a menos que quieras competir por precio, pero esa es una guerra dura y generalmente poco exitosa). Sé que quizás estés pensando que esto no va contigo; que tú no eres Coca Cola, que tú vendes un servicio, o un producto muy técnico o que tienes pocos clientes. ¿Y qué?

Un juego de palabras bastante fácil y usado, lo reconozco. Pero hoy no vamos a hablar de Bed & Breakfast, sino de branding en Bilbao.

Este año el nuevo curso ha llegado lleno de novedades para nosotros, ya que tuvimos la ocasión de empezar septiembre desde Uruguay.